Normalmente se usa el termino alto rendimiento al hablar acerca de personas que entrenan físicamente con vistas a una competencia.
Alto rendimiento, exige físico y mente trabajando de manera conjunta. Un cuerpo bien preparado y un estado mental adecuado para que “todo fluya”, sin pensamientos negativos ni recuerdos, ni temores o ansiedades. Estar en la zona tiene que ver con el estado “ideal” pero accesible para toda persona bien entrenada.
Se observa en muchos deportes que “los nervios juegan una mala pasada”, y para cuando la persona o el equipo encontraron el estado mental adecuado, ya están perdiendo. Diferente es cuando la concentración se mantiene, no hay fantasmas del pasado, no hay pensamientos sino simplemente “estar y hacer”, estar en el presente haciendo lo que hay que hacer.
Personalmente soy duro cuando veo a los periodistas traer antes de un partido o una final, recuerdos negativos a los deportistas, también lo soy cuando oigo a algunos padres hablar con sus hijos… Si no están adecuadamente preparados, ese tipo de preguntas que realizan o comentarios que hacen puede llegar a desestabilizarlos. Algo similar ocurre en lo cotidiano con cualquier persona… “Mañana das examen? Preparate bien que seguro va a estar la yegua que te bocho!!”, “Jugas el match contra Juan? Uuuu!! Las ultimas 3 veces te gano, Suerte!!”. Comentarios de esta índole pueden generar innecesariamente hiperactivación del sistema simpático tanto en el momento en que suceden, como en el momento en que la persona se encuentra en situación, generando estados de ansiedad, miedo, pánico, disminuyendo la capacidad de reaccionar adecuadamente. Normalmente cuando una persona consigue su objetivo, o cuando le va mal, tiende a decirse frases que actúan como sugestion, que conforman creencias que pueden ser limitantes o posibilitadoras, a veces el dialogo interno es con la propia vocecita y otras, con la voz de otra persona.
Se trabaja con diferentes técnicas, algunas para trabajar los malos recuerdos de las experiencias pasadas, otras para verse en situación y preparar el cerebro para la acción, y desde el neurofeedback y biofeedback para mejorar la atención y otras funciones que pudieran ser necesarias para la actividad que se realizara.